
Durante mucho tiempo intenté llevar una vida sin matices, en donde todo fuera gris, asi de ese modo nada seria ni muy blanco ni muy negro. Asi mismo neutralicé las emociones, para que no me ganaran una vez mas, para no dejarme arrastrar por esa corriente llamada impulso, porque con él nunca pude pensar bien antes de actuar.Le quité el rojo a las pasiones, alejé el azul a las tristezas y el amarillo a la esperanza, al igual que el blanco y otros colores.Después de un tiempo comprendí que una vida sin color no tenia sentido, todo era aburrido y yo estaba cansandome de una situacion asi. Pero que iba yo a hacer? Si de pronto un dia contrasta demasiado que hasta puedo perder el equilibrio de mis emociones. Sin embargo, ya no importa si hoy es rojo y mañana verde, si a la noche se vuelve azul o morado, si de pronto regresa el blanco y el amarillo; porque es bueno de vez en cuando no llevar siempre la misma rutina del sentir.