Eran dos almas vagabundas en dos mundos paralelos ella una mariposa, el todo un poeta y escritor. El quiso encerrarla en un frasco para que nunca escapara, para que fuera siempre suya. Ella le dio magia a su deseo, le regalo todo un mundo de fantasia donde estaban tan solo ellos dos, y ahi sus almas tomaban forma, por fuera tan solo eran dos energias pensantes pero cuando viajaban a ese lugar que solo existia en su imaginacion sus cuerpos eran materializados y se manejaban como titeres a merced de su voluntad. El siempre le esperaba paciente, sentado en aquel lugar imaginando las cosas que podria decirle, las cosas que podrian pasar. Ella libre como el viento volaba por cualquier lugar, talvez sin rumbo fijo, como siempre curiosa de todo lo que veia, buscando nuevas fronteras, experimentando nuevas aventuras. Y el seguia ahi sentado viendo las horas pasar y ella en su propio mundo. A veces ella recordaba que habia alguien que la esperaba, otras veces no, pocas veces dejaba todo a un lado por ir a visitarle por llevar magia a aquel mundo que compartian ellos dos. El siempre la recibia con una sonria, el siempre le dijo que todo estaba bien, que le comprendia aunque por dentro sentia una enorme tristeza por no verle, porque ella no estaba ahi diario a su lado como el quisiera. Algunas veces quizo rendirse, dejar ese mundo compartido de lado y concentrarse en la rutina que habia llevado hasta entonces, hasta antes de conocerla, y pensaba: "Todo lo demas y los demas siempre estan antes que yo para ella, antes que este mundo que juntos hemos forjado, este pequeño espacio para cometer locuras, para dejar volar la imaginacion."Eso por supuesto aun no se lo ha dicho, y quizas nunca se lo diga por termor a perderle, pero esta claro que un dia ese mundo que fue creado para ambos compartirlo quedara vacio, tan solo dejando el rastro de un lindo pasado.
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